Un error entre los emprendedores, es pensar que basta con tener un producto o servicio de calidad para convencer a sus clientes. Pero esto no es suficiente para cerrar un trato, en el momento de la negociación la imagen también cobra un papel fundamental.
Frente a un posible cliente la imagen del emprendedor es el reflejo de la imagen de su empresa.
La imagen pública es un conjunto de elementos que reflejan, quien eres y cuál es la misión y la visión de la empresa que representas, la imagen pública la componen 7 elementos por orden de importancia:
Imagen física- es el aspecto de una persona, el arreglo personal, vestuario y accesorios.
El lenguaje no verbal– los gestos y posturas que usamos de forma inconsciente al comunicar.
Imagen profesional– cuan eficiente es tu producto o servicio y la imagen que proyecta.
Imagen o comunicación verbal– Las expresiones verbales y escritas deben estar alineadas con el mensaje que deseamos transmitir.
Imagen visual– todo lo que nuestro cliente capta respecto a la imagen de la empresa (logotipo, tarjetas de presentación, folletos, etc.).
Imagen audiovisual– páginas web, herramientas 2.0, redes sociales y el punto de venta.
Imagen ambiental– construcción de los escenarios de la empresa, dónde aparecen elementos como es color, la iluminación, música, aroma, temperatura, decoración, etc., para crear un ambiente agradable para los clientes y trabajadores.